Panorama general de afectación en sabana de Bogotá |
Durante los últimos 5 años, como
consecuencia de múltiples factores, principalmente por la incidencia del
hombre, el planeta ha sufrido grandes cambios, fomentando adaptaciones y auto-regulaciones
que se han traducido entre otros, con el incremento en la periodicidad de
fenómenos cíclicos como El Niño y más recientemente la Niña. Éstos anómalos han destruido completamente las
tradicionales épocas de lluvia y de sequia que ancestralmente permitían a la población rural en general el determinar los
mejores momentos para siembra y cosecha de productos agrícolas. Dado lo
impredecible que se ha vuelto el clima tal como se evidenció en el 2011, en
donde dos fuertes olas invernales afectaron todo el territorio nacional
afectando el estado de vías primarias, secundarias y terciarias, así como las
fuentes principales de abastecimiento de alimento, por la falta de preparación
para afrontar éste tipo de desastres por todos los actores de nuestro país, ocasionando
para el caso en particular grades pérdidas de cosechas, fomentando la escasez y
el incremento de los precios de la mayoría de los productos usuales en la
canasta familiar de los colombianos.
Destrucción del canal del dique |
Actualmente, la mayoría de los
departamentos líderes en producción agrícola (frutas, hortalizas, tubérculos,
entre otros) y pecuaria (leche y carne) están en periodo de recuperación
aprovechando un periodo de “tregua”; en algunos casos por iniciativa propia, en
otros con apoyo y subsidios del gobierno y/o la combinación de las dos
estrategias. Sin embargo, es evidente que el campesinado en éste momento se
encuentra a ciegas ante la posibilidad de una tercera ola invernal que evite la
recuperación de las cosechas y que con el tiempo se puede convertir en un
problema de abastecimiento de alimentos para la gran mayoría de las regiones.
Cultivo afectado por efecto de la primera Ola invernal |
Teniendo en cuenta lo anterior es
cuando surgen inquietudes sobre ¿cuál es
la mejor alternativa para producir de manera eficiente, pero manteniendo un
relativo control sobre éstos factores climáticos? Desde hace tres años aproximadamente, varias
entidades nacionales vienen adelantando investigaciones en tecnologías de
ambientes controlados de alta tecnología con el objetivo de modelar y adaptar a
soluciones de bajo costo, las mejores alternativas de producción bajo
invernadero, en función de las condiciones climáticas, la especie vegetal,
entre otros, pero sujetas a unas condiciones de mercado estable y competitivo
que garantice sostenibilidad a los productores, como alternativas con mercados
de grandes superficies si la producción se proyecta a comercialización nacional
ó alternativas de exportación según la demanda extranjera.
Estructura ejemplo para producción de aromáticas |
Como todo, el diseño, la implementación,
adaptación y modelación de éste tipo de estructuras es un proceso que se debe
madurar, pero que sin duda es necesario, para afrontar no sólo condiciones
adversas de producción, sino también para garantizar la competitividad y
sostenibilidad que permita a nuestros productores afrontar los retos de los
tratados de libre comercio que ya están firmados y que se firmarán en los
próximos años con los diferentes países con los que Colombia puede generar un
valor agregado. Pero muchos se preguntarán ¿y cómo Colombia puede llegar a esa
sostenibilidad y competitividad? A través del compromiso de todos los actores,
es decir, gobierno, campesinos (individuales pero preferiblemente asociados),
universidades, empresas privadas (asesoría técnica y comercialización) y profesionales en general que estén
interesados en fomentar el crecimiento de nuestro país bajo esquemas de equidad
y transparencia, con un enfoque comercial claro y seguro.
Dejo abierto los comentarios,
discusión y críticas constructivas que ustedes quieran aportar.
Cordial Saludo,
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